Mayor ya, cerca de la jubilación ha presentado batalla en múltiples ocasiones a las distintas direcciones de la empresa, y en parte, mucha creemos, le debemos las condiciones del convenio colectivo, al menos hasta finales de la década pasada, que ya se le excluyó de las negociaciones.
Después de las últimas elecciones, se le pidió que ocupara el cargo de presidente del grupo de empresa, cosa a la que accedió. A pesar de ello no dejó de mostrar sus intenciones de abandonar el puesto y dejar esa responsabilidad en otras manos, aunque se le pudo ir convenciendo de que era el mejor para ocupar ese puesto dado su bagaje. Desde que se recrudeció el comportamiento agresivo de
el figura, el abuelo fue de mal en peor, hasta la fecha de la primera agresión (
el figura cogió a el abuelo por el cuello y se quitó a
el figura entre los demás componentes del grupo de empresa), y otro encontronazo tres semanas después, que además coincidió con un grave problema familiar de el abuelo, que le hizo entrar en un estado de ansiedad que se ha extendido en mayor o menor medida hasta finales del 2015.